Memorias USB de LEGO

Cuando Ole Kirk Christiansen, un carpintero danés de Billund, puso en 1934 el nombre de LEGO (derivado de leg godt, «juega bien») a su taller de carpintería, ni se le pasaría por la cabeza lo universalmente conocido que llegaría a ser ese nombre, los millones de niños que jugarían con sus juguetes, o más recientemente, la cantidad de gadgets creados con las míticas piezas como base. Por aquí han pasado desde teléfonos a reproductores MP3, y hoy le toca el turno a memorias USB.

Estos bloques de colores, con una capacidad que oscila entre 1 y 4 Gigas, los distribuye la firma Zip Zip por precios que van desde los 49 a los 85 dólares (31 y 54 euros, respectivamente), y hacen envíos a casi todo el mundo. Resulta interesante que los bloques son totalmente compatibles con los originales, por lo que podréis tunearlos a vuestro gusto simplente con tener algunas piezas por casa.

Vía: Gizmodo ES