Los japoneses, que son muy dados a los artificios, no se conforman con que sus gominolas tengan forma de osito, ladrillo o señal de tráfico. A poder ser, prefieren que parezca que se están comiendo un menú normal, y no una golosina; y además, que no venga hecha, no, mejor pasarse el trabajo de hacer un menú en tamaño mini. Algún niño quizá se esté preguntando si podría engañar a su madre con ellos, y la respuesta es no: además de que son a escala, las madres tienen un sexto sentido para esas cosas, pero aún así, hamburguesas, spaguettis, sushi o arroz al curry están recreados en su versión gominola con mucho acierto, como podéis ver en los siguientes vídeos, tal como los ordenador en TechEBlog del 10 al 1.
