Análisis de Free Running

El parkour, la disciplina que consiste en desplazarse entre dos puntos de un entorno urbano o natural de la forma más rápida posible (aunque esto suponga saltar vallas, trepar muros, deslizarse por pasamanos y demás obstáculos), está teniendo cada vez más presencia en los videojuegos, especialmente por su importancia en el popular Mirror’s Edge, pero también por juegos como este Free Running, basado exclusivamente en las posibilidades de esta disciplina.

Free Running es un título aparecido originalmente para Play Station 2 y PSP hace un par de años. Ahora, Rebellion ha decidido adaptarlo a Wii para aprovechar las funcionalidades del Wiimote, y ofrecer a los usuarios de la consola de Nintendo la posibilidad de recorrer entornos urbanos haciendo piruetas a toda velocidad.

Inicialmente podemos escoger nuestro personaje de entre 7 diferentes, de diseños que no resultan especialmente llamativos, y con diferencias de habilidad distribuidas en tres características (velocidad, resistencia y sprint). No supone una gran diferencia escoger a uno u otro, pero para ciertas acciones sí que podemos echar en falta ese puntito de sprint que tenía nuestro personaje anterior, y cosas por el estilo. Dado que no es un juego fácil de dominar, es bastante recomendable no cambiar de personaje mientras no se haya uno acostumbrado a los controles.

El juego requiere el uso de un Wiimote con Nunchuk (o de un Mando Clásico), pues hace uso de un buen puñado de botones. El que se pueda jugar con el Mando Clásico ya da una buena idea de que el sensor de movimiento tiene un uso secundario, pues sus funciones puedes substituírse por botones, y la verdad es que la experiencia no se resiente en absoluto. La clave será emplear el joystick con precisión para movernos de forma precisa, y alternar los diferentes botones que nos permiten saltar, correr por las paredes, agarrarnos a los salientes o caer con estilo (casi siempre el A y el C). El sistema en sí no es complicado, pero acostumbrarse al timing perfecto y a elegir la opción correcta en cada situación es algo bastante difícil, y que requiere no poca práctica. Eso sí, una vez se va dominando el juego es relativamente dinámico, y la experiencia resulta bastante atractiva.

A la hora de escoger modo nos iremos encontrando una buena variedad de desafíos, que deberemos ir superando para desbloquear los siguientes. Tendremos a nuestra disposición diversas localizaciones, para variantes como Estilo libre (podemos ir a nuestro aire), Carrera libre (alcanzar un punto marcado lo más rápido posible, sin un recorrido definido); Corre que te pillo (siguiendo un circuito), Desafío de Flujo (debemos aumentar lo más posible el Flujo, una energía que muestra el estado anímico del traceur, y que se incrementa con buenos movimientos) y otras pruebas por el estilo. También cuenta con un modo de dos jugadores para enfrentarse a un amigo (offline) en varias de las pruebas señaladas.

El apartado visual de Free Running es bastante discreto para lo que es habitual hoy en día, aunque tampoco es que Wii nos tenga acostumbrados a grandes despliegues en este sentido. Los escenarios son bastante realistas, y poseen numerosos elementos, pero sus texturas son demasiado simples y en ningún caso destacan por su espectacularidad, aunque tampoco es este un juego requiera un despliegue gráfico especial. Respecto a los traceurs, sus modelados son muy genéricos, y totalmente desprovistos de carisma; pero sus animaciones son fluidas y muy realistas, y dada la naturaleza del juego, éste era quizá el punto más importante de sus visuales.

Por la parte que le toca a los oídos, podemos decir que el apartado sonoro encaja perfectamente con la ambientación del juego, con melodias bastante rápidas y de estilos callejeros que, pese a no destacar por su calidad, arropan bastante bien nuestras carreras. Por otro lado, las voces están en castellano, con un aceptable doblaje, aunque éste encaja más bien poco con las expresiones faciales. Y por último, los efectos sonoros resultan bastante realistas y lo suficientemente variados.

Para concluir, simplemente señalar que Free Running es un juego bastante entretenido, que seguramente pueda atraer a los fans de esta interesante disciplina, aunque tampoco ofrece una experiencia revolucionaria o de una calidad deslumbrante. Su apartado técnico no es nada del otro mundo, la variedad de escenarios y modos es relativa, y las primeras horas se atragantan un poco porque es complicado cogerle el truco. Pero una vez dominadas las posibilidades de su control, divierte con facilidad y puede ofrecer piques interesantes contra un amigo o contra los propios registros.

LO MEJOR

+ La fluidez que tiene una vez se le coge el truco.
+ Variedad de acciones a realizar.
+ Los diferentes tipos de pruebas.

LO PEOR

– Apartado técnico mejorable.
– Uso anecdótico del Wiimote.
– Al principio el control es algo frustrante.
– Termina por hacerse algo monótono.