Análisis de «Night Slashers»

Si te piden que hagas una lista de brawlers de temática terrorífico-monstruosa, probablemente nombrarás Alien vs Predator, te quedarás un rato pensativo, y después intentarás colar como animal de compañía a Cadillacs and Dinosaurs porque, en el fondo, tiene dinosaurios malvados y numerosas pinceladas de gore.
El caso es que, estrictamente, no conozco otro beat´em´up más bizarro, cachondo y desconocido que Night Slashers de Data East, un arcade hasta hace poco imposible de emular debido a la protección que llevaba en sus entretelas, lo que le ha convertido en objeto de deseo por parte de los que, como yo, son acumuladores compulsivos de roms y disfrutan casi más buscando la forma de hacerlas funcionar que jugando.
Así que, sin más…¡psicoanalicemos las aventuras de estos Tajadores nocturnos!

Aunque el paso de los años lo haya condenado a un olvido injusto, fue realmente famoso en su época por brindarnos la posibilidad de tronzar zombis, hombres lobo, vampiros, gólems y demás criaturas fantásticas ayudados únicamente por nuestras manos (sólo recuerdo algo similar en Nightmare Creatures, pero es que, realmente, son como el día y la noche). A pesar de que no profundiza mucho en detalles argumentales, este arcade nos planta en medio de una sociedad asolada por criaturas de ultratumba, encomendándonos la tarea de finalizar este holocausto poniéndonos en la piel de hasta tres personajes diferentes claramente inspirados en otros juegos similares de Capcom. La mezcolanza surrealista de criaturas en el juego nos hacía pensar que estábamos ante una adaptación jugable de alguna película de serie B con aires de grandeza que hubiera echado un kiki con la saga Castlevania.

Para poner fin a todo el caos, podíamos controlar a Jake (clon de Capitan Commando), Christopher (una suerte de fusión entre Van Helsing y Guy de Final Fight) y Hong-Hua, una asiática que parecía haberse entrenado con la teniente Linn Kurosawa de AvP (lanzado ese mismo año) por la similitud de sus ataques. Cada personaje se diferencia de los demás en agilidad, contundencia y el ataque mágico que podían realizar pulsando el botón correspondiente (¿alguien ha dicho Golden Axe?), pero de poco servía ante el continuo asedio al que nos sometían los enemigos, que, bien por número o mala leche, drenaban nuestra barra de vida como un txikitero abreva vino tinto.
Estamos ante uno de los arcade más difíciles de la historia, que, en su día, pocos tuvieron el coraje de terminar, pero que, hoy, gracias a Mame, podemos ventilarnos sin miedo a que no nos quede dinero ni para comprar unos gusanitos. Y, si, podríamos decir que, al igual que en Data East se inspiraron en Capcom para realizar este juego, quizá (y digo quizá) se tomaron la revancha obteniendo de Night Slashers esa chispa creativa que desencadenó la temática zombi de Resident Evil.

Existen ciertas diferencias entre las distintas versiones de esta recreativa respecto a la Japonesa, como es el color de la sangre, o que Christopher culminara su combo básico blandiendo una cruz en lugar de una bola azul de origen misterioso, así como otras menudencias a nivel de mensajes en pantalla.
Por tanto, recomiendo este juego para darle un toque interactivo a vuestras maratones de cine de terror, días de los difuntos, o Domingos de resaca, pero no lo pondría al nivel de obras maestras jugables como el mencionado AvP o el resto de juegos del mismo género que hemos ido comentado en el blog. Además (entre tu y yo), es gratis jugar, y eso, en mi pueblo, es una oferta que no puedes rechazar.

Lo mejor:

+ Lo más cercano a un Resident Evil contra el barrio que podrás encontrarte
+ El gore que transpira el juego a cada segundo
+ Risas mil garantizadas con las cutscenes (atención a Drácula)
+ Conocer este juego es cómo ir a ver películas iraníes sin subtítulos

Lo peor:

– La jugabilidad apesta y da la sensación de que los personajes “flotan”
– Es excesivamente difícil y a menudo es una lotería ver quien golpea primero
– El aire casposo que lo sitúa a millas de otras propuestas más “realistas” como AvP
– Que Data East no mimase técnicamente a este título tanto como lo hizo con “Two Crude Dudes”, “Windjammers”, o el mítico “Joe & Mac”.

Y el videoanálisis: