Análisis de Pictoimage

SEGA, Otros, 2008

SEGA nos ofrece un curioso juego, pensado indudablemente para los más pequeños de la casa, que nos propone hacer dibujos para que otros jugadores acierten de qué se trata, o bien ser nosotros los que debamos adivinar la palabra usada por otros jugadores o por la propia máquina en el modo de un jugador. Pictoimage ofrece además una sencilla herramienta de dibujo que nos permite hacer una galería con nuestras creaciones.

¿Habéis jugado alguna vez al Pictionary? Se trata de un famoso juego de mesa en el que los jugadores deben adivinar una palabra o una frase a partir de un dibujo que uno de ellos haya realizado. Pues la mecánica de este PictoImage es prácticamente la misma, aunque la adaptación a consola no le ha sentado del todo bien, y jugar resulta algo más complicado que al juego original.

Para dibujar disponemos de una interfaz muy similar a la del Paint o cualquier otro programa simple de dibujo, por lo que es fácil de usar y se pueden conseguir resultados bastante buenos, pero tampoco es un mérito excesivo ya que, siendo pintar la base del juego, no hubiera estado mal que presentara más opciones y posibilidades.

Para escribir el nombre que se nos pida disponemos de dos opciones: dibujar las letras en la pantalla táctil del modo que popularizó el Brain Training, o desplegar una especie de teclado y escribir cada letra tocando donde corresponda. Claramente resulta más cómoda la segunda opción, pues el reconocimiento de letras da problemas, y si pensamos que el juego está pensado para los más pequeños de la casa, seguramente les resulte bastante más fácil escoger la letracomplicado escribir cada letra con tanta precisión.

Si seleccionamos un jugador disponemos del modo Pictoimage, en la que hay hasta un total de 300 dibujos, que se van realizando poco a poco y de los que deberemos adivinar lo antes posible la palabra que se nos pide. El juego nos proporciona los datos de la edad y sexo de la persona que hizo el dibujo, por si nos pueden servir de algo. El caso es que esta posibilidad, aunque tenga una buena cantidad de dibujos, es bastante insulsa, y en ocasiones resulta complicada porque, al no jugar contra una persona real que nos pueda dar pistas, podemos encontrarnos muy rápidamente si saber qué hacer. Así es que esta primera modalidad resulta incómoda y algo monótona.

Luego tenemos la modalidad «Como Dibujar», que nos ofrece un centenar de tutoriales para hacer simples dibujos de animales, objetos, comida y otros. Lo cierto es que, aunque los dibujos son muy simples y el reto es casi nulo, los más pequeños pueden disfrutar bastante logrando pintar relativamente bien sin demasiado esfuerzo, y aprendiendo de una manera entretenida nociones básicas de dibujo. Cualquier adulto se cansará en cuestión de segundos, pero para un niño es de lo más salvable que presenta este juego.

Finalmente, para jugar en solitario hay un modo galería, en el que simplemente realizamos dibujos para hacer nuestra propia colección. Ni más ni menos.

Respecto al multijugador, hay una variante para jugar con una sola consola, y que permite que dos jugadores se alternen, uno haciendo el dibujo y el otro tratando de acertar la palabra propuesta. La idea está bien, pero cómo resulta mucho más cómodo hacer eso mismo con lápiz y papel, no es que la propuesta suponga gran cosa.

Finalmente, tenemos que hablar del multijugador con varias máquinas, en el que la mayor ventaja es que hasta un total de 8 jugadores pueden participar con una sola tarjeta del juego. Esta modalidad gana bastante por la competitividad de ver quién acierta primero, aunque de nuevo la comparación con el juego de tablero, o incluso con el simple tándem lápiz-papel sale perdiendo, lo que hace que ninguno de los modos sea precisamente deslumbrante.

A nivel técnico poco podemos decir. La simpleza caracteriza el producto, algo que, dado el tipo de propuesta, no importa demasiado, aunque como ya comentamos, hubiese ganado bastante con un editor de dibujo más completo. Tampoco la música ofrece nada destacable, con melodías mediocres que tan sólo pueden destacar por su tono alegre.

Y respecto a los aspectos jugables, ya hemos comentado que los problemas para escribir correctamente las letras, y ciertas dificultades para encontrar la palabra cuando jugamos contra la máquina, son los principales lastres de este juego. Por lo demás su propuesta es tan limitada y simple que su esperanza de vida o variedad son escasas, dando en conjunto un juego de bajo nivel.

Es posible que a los más pequeños le puedan hacer algo de gracia algunas de las modalidades que contiene, pero en conjunto ni siquiera ellos le sacarán demasiado partido a Pictoimage, una propuesta con un aceptable concepto, pero tan simple y básica que apenas ofrece razones para pagar por ella.

LO MEJOR

+ Poder jugar 8 con sólo una tarjeta.
+ Las tutoriales de dibujo.

LO PEOR

Simple hasta el extremo.
Jugar sólo puede resultar aburrido.
– Jugar acompañado es casi mejor con papel y lápiz.

Amorin Uzuki

Alfonso I. Amorín es doctor en Historia por la Universidade de Santiago de Compstela . Es un friki de los videojuegos, fan de las series de HBO, la música épica y la cultura japonesa. Actualmente a vueltas con Skyrim, Bayonetta 2, The Witcher y Rogue Galaxy. A petición popular por fin me he hecho un Twitter.

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3 Respuestas

  1. rikimaru dice:

    seeeeeeeep, simple simple U.U

  2. Kirkis dice:

    Mira que es malo el juego eh.

    Lo tuve que analizar para Meri y manda cojones, sobretodo el modo un jugador cuando te pone: DIBUJO HECHO POR JUAN DE 5 AÑOS y tu NOOOOOOr.

    Ni para los peques, ni para nadie, debería ir a la hoguera

  3. Subway dice:

    Pues jugar usando papel y lapiz suena mucho mas divertido. Ademas los pobres niños que les cuestra trabajo dibujar a lapiz, ahora imaginense tener que hacerlo en el DS.

    Yo ando rondando los 25 y apenas puedo hacer la florecita.

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