El cementerio de las mascotas

Las mascotas de videojuegos son aquellos personajes que actúan como representantes de la compañía a la que pertenecen y tienen la función de ser su imagen y carta de presentación en diversos títulos y merchandising. La mayoría nacieron como protagonistas de juegos plataformeros a lo largo de los años 90, intentando imitar el camino ya andado por Mario y Sonic, aunque naturalmente hay excepciones.

A lo largo de la historia han surgido muchas mascotas y todas se querían comer el mundo; pero las plazas en el Olimpo estaban contadas. Repudiadas por el público, fueron condenadas al olvido y lanzadas a las catacumbas por sus propios creadores. El mundo de la publicidad es tan cruel como Hollywood, y no hay sitio para perdedores.

Así pues, adentrémonos en el cementerio de los personajes videojueguiles y visitemos las tumbas de las mascotas menos carismáticas que pasaron de moda, y también de aquellas que, a pesar de gozar de éxito han sido inexplicablemente enterradas vivas.

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Bubsy, el gato antropomorfo de Accolade, fue presentado por su padre y rey del “hype” Michal Berlyn como el “nuevo Sonic”.

Su carrera comenzó de manera impecable y su primera aparición pública resultó ser todo un éxito, pero tal vez la fama le pesó demasiado ya que no logró repetir su hazaña en ninguna de sus posteriores e insulsas aventuras. Este tropezón en el mercado del ocio electrónico también se vería reflejado en su serie de animación, de la cuál en 1993 sólo se llegó a rodar el episodio piloto.

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La historia de Alex Kidd es la del campeón que se ve superado por el aspirante, y que por mucho que se esfuerce no puede hacer nada para recuperar su puesto. Este carismático personaje ostentó el título de mascota de Sega hasta que en 1991 su cargo fue arrebatado por Sonic.

Desde entonces Alex no ha vuelto a protagonizar ningún título, aunque sí un cameo en Sega Superstars Tennis. Una verdadera lástima por que si algo tenía este personaje era el cariño de todos los que disfrutamos de sus juegos. D.E.P.

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Cool Spot fue la mascota de la bebida 7 UP durante la primera mitad de los años 90. Se le añadieron brazos y piernas para que de la mano de Virgin Interactive y de la del sobrevalorado Dave Perry se aventurase a competir con Sonic.

Su primera aparición fue en un cartucho para la Megadrive siendo posteriormente portado a diversos sistemas. Un par de plataformeros y un juego de tipo puzzle le bastarían para lograr un merecido trono en el salón de la fama. Pero sin previo aviso sería relevado de su cargo por su antecesor Fido Dido, la incansable mascota ochentera de la popular soda.

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La primera aparición de esta simpática lombriz embutida en un traje espacial llegó como un soplo de aire fresco al catálogo de Megadrive en 1994. Sprites enormes, acción y humor a raudales era sinónimo de éxito.

Earthworm Jim, insignia de Shiny Entertainment, entró pisando fuerte y mostrando como carta de presentación la indiscutible calidad de sus aventuras. Sin embargo el paso del tiempo y su escasa continuidad en cuanto a lanzamientos (desde 1999 no protagoniza ningún título) han propiciado la aparición de telarañas en su rincón de la fama. No se puede vive eternamente de rentas antiguas Jim, y si vuelves algún día, tendrás que volver a demostrar lo que vales.

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Sparkster es una zarigüeya armada con una espada y equipada con un cohete propulsor, por que todo valía en los 90, y cualquier animal con arsenal extravagente era una buena idea.

Creado por Nobya Nakazato para Konami, esta mascota cumplía con todos los tópicos de las mascotas noventeras diseñadas para competir con Sonic, o al menos parecérsele. Tras un par de dignas apariciones sería enviado al inframundo con un billete de solo ida.

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La mascota original de Capcom fue Captain Commando, un héroe equipado con una armadura futurista cuyo origen se remonta a un juego de NES llamado Section Z.

Alcanzaría la popularidad gracias a uno de los mejores beat’em up de la historia para el sistema arcade CPS-1, y le daría tiempo a participar en sendas partes de Marvel vs Capcom antes de ser sustituido por Megaman como mascota oficial debido a su gran popularidad. No te preocupes Captain, Robocop también pasó de moda.

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Chuck the Plant es una mascota diferente al igual que Lucas Arts era una compañía diferente en la época de oro de las aventuras gráficas.

Esta singular planta que hace su primera aparición en la librería de Maniac Mansion y realizaría cameos en diversos juegos como en “Indiana Jones y la última cruzada” o “El día del tentáculo”, por citar un par.

Sin duda alguna Chuck podría alzarse con el premio a la mascota más original, una pena que Lucas lleve tiempo sin regarla…

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Segata Sanshiro es la mejor mascota con la que puede soñar una videoconsola, en este caso la Sega Saturn. Un karateka que representaba el espíritu de los jugadores más puros, y que logró mantener viva a la 32 bits de Sega en el mercado japonés cuando la PSX dominaba el mundo. En un gesto heroico cayó abatido a manos de Sony apostando su vida por la Dreamcast.

Hace unos meses le dediqué un artículo completo a este personaje y recomiendo encarecidamente su lectura a cualquier fan de los videojuegos ya que forma parte de una de las mejores campañas de publicidad que se han realizado.

Artículo: Segata Sanshiro

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Es cierto que Duke protagonizó algún que otro juego plataformero de dudosa originalidad antes de dar el salto a las 3D, pero eso no hay que tenérselo en cuenta puesto que el Duke Nukem 3D marcó un antes y un después dentro del género FPS.

Este politicamente incorrecto antihéroe se ganó un lugar en nuestros corazones por su manera de liquidar extraterrestres entre otras cosas, y de paso también el puesto de mascota en 3D Realms.

Su último juego data del año 2002 y, a pesar de que 3D Realms asegure que Duke sigue vivo y que pronto regresará en el eterno vaporware “Duke Nukem Forever”, creo que podemos considerar a este desaparecido de una vez por todas legalmente muerto.

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Gex comenzó con mal pie en el mundo videojueguil ya que fue lanzado en 1995 para la consola perdedora 3DO de Panasonic. Más tarde se redimiría con su versión para la Sega Saturn, PlayStation y PC, donde cosecharía el suficiente éxito como para transformarse en la mascota de Crystal Dinamics y ganarse el papel de protagonista en dos nuevos títulos. Su última aparición fue en el año 2000 y desde entonces no hemos vuelto a saber nada de este largarto. A lo mejor alguien lo ha pisado sin querer y no nos hemos enterado.

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Aero the Acro-bat es un murcielago rojo que se gana la vida haciendo acrobacias en un circo y que llegó a ser la mascota de Sunsoft por un tiempo.

Sí, se trata de otro clon de Sonic que vería esta vez la luz de la mano de David Siller y de la fallecida Iguana Entertaintment en 1993. Llegó con las 16bits y hubiera sido olvidado con ellas si no fuese por que Metro 3D decidió portar uno de sus juegos a la Game Boy Advance.

En un spin-off del juego uno de sus enemigos llamado Zero the Kamikaze Squirrel (Zero, la ardilla kamikace), un clon de Tails que adquiriría el papel de protagonista aunque no de mascota.

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James Pond es un juego de plataformas que parodia a las películas del Agente 007. Desarrollado por Millenium Interactive y publicado por EA, este anaranjado salmón gozó de cierta fama efímera en las consolas de 16 bits a lo largo de sus tres entregas.

Y, aunque encajaría perfectamente como mascota típica de compañía, nunca le llegaron a dar los papeles para que firmase.

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Las mascotas no solo fueron un fenómeno de las 16 bits, aunque bien es cierto que en la Megadrive y Super Nintendo fue donde pegaron más fuerte. Zool era la propuesta plataformera de Gremlin Graphics para el Amiga y las revistas del sector propusieron a su protagonista como posible mascota para la máquina.

Sin embargo Commodore no disponía de los derechos y por ello Zool pudo viajar también a otros sistemas.

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B.C. Kid es un pequeño cavernícola que debutaría en 1990 de la mano de Hudson Soft en un juego con el que comparte nombre y de plataformas de scroll lateral en la Turbografx 16. Basado en un personaje de cómic y conocido fuera de Europa por el nombre de Bonk, este personaje se convertiría en la mascota de la consola de NEC, y aún así se las apañaría para hacer su aparición en otros sistemas.

Los juegos de B.C. Kid cosecharon un gran éxito y muy buenas criticas, sin embargo las ventas no acompañaron a la videoconsola que representaba y por ello recibió el finiquito tan pronto salió al mercado en 1992 la TurboDuo (sucesora de la Turbografx).

Aún sin trabajo B.C. Kid se resigno a morir al momento, y en los años sucesivos protagonizaría diversas aventuras plataformeras antes de desaparecer del panorama. Se rumorea que reaparecerá en la Wii.

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Zonk sería la mascota encargada de representar a la TurboDuo, pero en vez de protagonizar un plataformas protagonizó un entretenido y humorístico shoot’em up llamado Air Zonk. Su parecido con B.C. Kid no es simple coincidencia, puesto que Zonk es una versión cyborg del cavernícola.

Protagonizaría también una secuela en el año 1993 en formato SuperCD antes de caer para siempre en el olvido.

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Al Adventure Island siempre le tuve un cariño especial. Lanzado por Hudson para NES y MSX en 1986, el carismático Master Higgins se enfrentaba al reto de salvar a su pareja a lo largo de una extensa isla tropical plagada de peligros.

El éxito del juego fue rotundo y abrió el paso a una prolífica saga de aventuras plataformeras y al nombramiento de Master Higgins como mascota de Hudson. Una pena que la compañía nipona no apostara fuerte por continuar esta saga más allá de la era de las 16 bits.