El Dr. Robotnik y su relación con Theodore Roosevelt
El Dr. Robotnik (o Eggman), uno de los villanos por excelencia del mundo de los videojuegos tiene una curiosa relación con un personaje histórico, el vigésimo sexto presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt. ¿Os parece que existe algún parecido entre ambos personajes? Bueno, no es que sean como dos gotas de agua, pero cualquier parecido no sería casual, pues la imagen de este político influyó en el aspecto final del archienemigo de Sonic.
En abril de 1990 en SEGA se pusieron manos a la obra para buscar una nueva mascota que reemplazase a Alex Kidd. Esa mascota terminó siendo Sonic (aquí tenéis un completo artículo sobre él), pero antes de escoger al erizo se probaron otros muchos diseños. Por sorprendente que pueda parecer, entre ellos había una caricatura de Theodore Roosevelt en pijamas y un huevo. Aunque se descartaron como protagonistas principales, la fusión de estas dos ideas dio como resultado a Eggman, al que aquí conocemos como el Dr. Robotnik
De este modo, podemos afirmar que el Dr. Robotnik (o un personaje con rasgos semejantes) fue un candidato a protagonizar uno de los juegos más legendarios de SEGA. Y lejos de irse para la basura sus bocetos tras ser descartado, se aprovechó nada menos que como jefe final. Al final la diferencia entre el villano y el héroe está solo en la decisión de un grupo de creativos.
Una vez elegida la pareja de protagonista y antagonista, los creadores del juego quisieron hacerlos personajes opuestos usando la dualidad naturaleza – tecnología, estando Sonic del lado de la primera y Robotnik del de la segunda. Otra curiosidad es que a los creativos de SEGA les interesaba que el personaje fuese fácil de dibujar por los niños, de ahí también la simpleza de sus formas.
Ahora, la respuesta que no hemos conseguido es la de ¿qué hacia un presidente de Estados Unidos en pijama como diseño propuesto para protagonizar un juego? Quien sabe, pero para terminar con una pequeña lección de historia podemos indicar que Theodore Roosevelt fue uno de los más destacados presidentes de Estados Unidos, de hecho, su rostro está en el mítico Monte Rushmore acompañando a los de Washington, Jefferson y Lincoln. Estuvo en la Casa Blanca dos mandatos (entre 1901 y 1909) y fue también conocido por sus expediciones en África. Como curiosidad, si habéis visto las películas Noche en el museo (yo no, y no parecen muy prometedoras), este personaje está en una de las estatuas, que cobra vida siendo representada por el fallecido actor Robin Williams.
putos viciaos de los juegos, a estudiar todos, sinverguenzas, que no os vais a ganar la vida jugando cuando vuestros padres no esten
Hay que sacarte cuanto antes esa arena de la vagina.
Además, Teddy arrebató Panamá a Colombia tras provocar una levantamiento independentista en el lugar, todo ello para poseer plenos poderes sobre el nuevo Canal Interoceánico que se iba a construir. Por otro lado, hay que destacar que bajo su mandato, Estados Unidos perpetró un auténtico genocidio contra el pueblo filipino, del que poco o nada se dice, con ejecuciones sumarias de civiles y de rebeldes prisioneros a la altura de las grandes matanzas perpetradas por nazis y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. La verdad es que a Teddy sí le pega el papel de villano.
Aunque no me consta lo segundo, es igualmente interesante como para investigarlo. Es bueno saber que los héroes no existen y la historia la escriben los que ganan, y que ciertas cosas oscuras se ocultan.
La Guerra filipino-estadounidense se desarrolló entre 1899 y 1902, siendo William McKinley -el del Maine y el de todo el rollo ese de ayudar a una nación sometida al pérfido yugo español cuando fracasó el intento norteamericano de comprarle a España sus posesiones en el Caribe- con quien se inició la contienda cuando los filipinos comprobaron que los estadounidenses estaban allí, no para liberarlos, sino para sustituir a los anteriores dominadores españoles. Sin embargo, McKinley es asesinado en un atentado anarquista en 1901, siendo sustituido por su vicepresidente Theodore Roosevelt, quien prosiguió con la campaña de «pacificación» del archipiélago recién conquistado. Por tanto, aunque fue McKinley, y no Roosevelt, quien inició el genocidio filipino, Roosevelt, quien a la postre ganaría incluso un premio Nobel a la Paz -y nos quejamos de lo desvirtuado que está el premiio a día de hoy- continuó con la política de su predecesor, que incluía la ejecución sumaria de todo filipino mayor de 10 años de edad -según revelaba la prensa crítica con el nuevo imperialismo nortamericano- o la práctica de una nueva forma de tortura: la cura de agua, o hacer beber hasta casi reventar a un prisionero hasta que se derrumbara y confesara lo que sus captores quisieran oír.
wow wow wooow huevo mi nostalgia