La Abadía del Crimen y su leyenda negra

Hablar de La Abadía del Crimen es nombrar al considerado por muchos el mejor videojuego hecho en España. Supuso una revolución técnica, ofreciendo un barroquismo gráfico en perspectiva isométrica nunca visto en 8 bits. Pero su característica más recordada es su única y absorbente atmósfera, capaz de sumergirte en su historia y mantenerte enganchado por horas delante del ordenador. La Abadía del Crimen fue realizado por Paco Menéndez (autor también de Fred y Sir Fred) y Juan Delcán en 1987, dos jóvenes llenos de talento que llevaron la potencia de los micro-ordenadores hasta límites insospechados.

Pero el artículo de hoy no va a hablaros sobre el juego en sí, sino sobre lo que hay detrás, sus curiosidades y su leyenda negra que a día de hoy sigue sobrecogiendo tanto como el propio videojuego. Y es que detrás de la historia oficial que todo el mundo conoce se esconden otras que harán estremecer a más de uno.

Antonio Giner, gran apasionado del juego, decidió en 1999 comenzar una adaptación de La Abadía a máquinas modernas tomando como base el programa original. Es decir, no se trataba de un remake, sino de actualizar el juego con algunas mejoras gráficas. El proyecto fue avanzando con ayuda de Manuel Pazos, pero ninguno de los dos estaban preparados para lo que iban a encontrar. Tras aplicar ingeniería inversa al juego y comprobar con ensayo y error qué hacía cada registro del programa (el código fuente no existía) descubrieron que el mapa de la abadía era más grande que en el juego final y habían salas nuevas inaccesibles desde el juego, como la celda del hermano Berengario. Además, habían gráficos que jamás se emplearon pero que estaban en el código del programa. Muchos años después de su desarrollo La Abadía del Crimen seguía escondiendo nuevos misterios por descubrir. Afortunadamente el desarrollo de la nueva versión llegó a buen puerto, y hoy día podemos disfrutar de una versión actualizada y portada a gran cantidad de máquinas. Gracias a estos dos grandes talentos, Antonio y Manuel, el juego se ha convertido en inmortal.

Paco Menéndez, nacido en Asturias, una vez que finalizó el desarrollo de La Abadía, abandonó el mundo de los videojuegos para adentrarse en un nuevo y fascinante proyecto, el del procesamiento de información digital en paralelo, llamado por él «memoria matricial«. Hoy día es completamente normal los procesadores que trabajan en paralelo (La Xbox360 tiene tres núcleos, por ejemplo), pero no tanto a principios de los años 90. El proyecto de Menéndez se basaba en reducir costes implementando su tecnología. Recordemos que era ingeniero, y todo parecía indicar que tendría un futuro brillante. Pero algo salio mal. Acosado por las deudas y la presión de su nuevo proyecto, acabó suicidándose saltando desde la ventana de su piso en Sevilla. Y hasta aquí la versión oficial.

Durante muchos años este tema me ha interesado bastante, y he investigado por la red buscando el máximo de información posible sobre esta extraña muerte. Al vivir yo en Sevilla pensaba que me sería más fácil encontrar nuevo datos al respecto, pero lamentablemente no fue así. Tras buscar en varias hemerotecas comprobé que ningún medio local se había hecho eco de la noticia. Saltar desde una ventana no es algo habitual, por lo que era bastante sospechoso que ningún periodista recogiese este hecho. Además, nadie en todo internet sabe decir en qué calle pasó el trágico suceso (al menos yo no he encontrado nada), ni se sabe cómo empezó a difundirse la noticia.

Otro dato que no encaja es la causa de la muerte. La propia hermana de Paco Menéndez declaró al respecto que «Todo eso es falso. Fue una sorpresa para todo el mundo, nada hacía pensar lo que iba a pasar«. Si no fueron las deudas y las presionas sobre el proyecto, entonces qué le llevó a saltar por una ventana, si es que realmente fue así. Pues bien, investigando un poco más he descubierto algunas curiosidades..
Cuando Juan Delcán se enteró del desarrollo de la actualización de La Abadía del Crimen mandó una emotiva carta a Antonio Giner, contando cómo fue el último encuentro que tuvo con Paco Menéndez, su amigo de la infancia. Leyéndola hay un dato curioso, y es el nuevo interés que tenía Paco por la astrología (no confundir con astronomía), algo poco normal en un ingeniero. Y quien cree en la astrología también lo hace en el destino y otras cosas no tan sanas. Recordemos que Paco nos dejó en 1999, año que se consideraba el fin del mundo y los medios de comunicación dieron mucho bombo al asunto. Sacar conclusiones al respecto es absurdo, pero es algo que siempre me ha llamado la atención.

También es interesante destacar una fatal coincidencia. Emilio Salgueiro fue otro genio de los ordenadores de 8 bits, creador del recordado Phantomas2, y también tuvo un triste final, esta vez conduciendo en bicicleta por una carretera de Sevilla en 1996. Emilio no solo compartía el interés por la computación en paralelo (viajó a Alemania para aprender más), sino que acabó en la Universidad de Sevilla para investigar sobre esta tecnología. Aunque no hay constancia parece fácil imaginar que Emilio y Paco tuvieran algún encuentro pues no solo les unía su pasado haciendo videojuegos, sino que también estaban trabajando en tecnologías parecidas y vivían en la misma ciudad. Es difícil sacar conclusiones, pero sin duda es una trágica casualidad.

¿Qué llevó a un ingeniero a interesarse por la astrología? ¿Por qué ningún medio local se hizo eco de la noticia? Habiendo ya internet en 1999 ¿Por qué Paco no dejó constancia suya en la red? ¿Conoció a Emilio Salgueiro en Sevilla? Lo último que se sabe es que Paco Menéndez estuvo trabajando en la empresa Teice, dedicada a construir edificios inteligentes.

Ya solo me faltaba buscar en el registro del Ayuntamiento de Sevilla el piso donde estuvo viviendo Paco Menéndez, preguntar a los vecinos. También investigar en la Universidad de Sevilla sobre Emilio Salgueiro, en qué departamento estuvo, si contactó con Paco. Sin embargo, una voz lejana como la de un abad me detuvo, como diciendo «Os ordeno que vengáis«, y comprendí que por respeto a su familia es mejor dejar a los muertos descansar en paz. Tenemos lo más importante, el legado de un genio. Todo lo demás sobra.

Curiosidad: La canción que suena en el juego cuando no te mueves durante cierto tiempo se llama Cyistal Palace, del grupo francés Gwendal.