Snatcher: Cyberpunk de los 80’

Normalmente, cuando se habla de Hideo Kojima, a todo el mundo le viene a la cabeza la saga Metal Gear, con la que saltó a la fama mundialmente como uno de los grandes creadores de este arte que es crear videojuegos, a la altura de Miyamoto o Sakaguchi. Pero Kojima ha realizado otras obras maestras que no han obtenido el mismo reconocimiento mediático, como pueden ser Policenauts o el juego que nos ocupa: Snatcher.

Aunque no tuvo el éxito esperado en Occidente (en aquella época estábamos acostumbrados a cosas tipo Mario o Sonic), Snatcher se ha ido ganando con los años una fama considerable en un pequeño pero irreductible sector de aficionados. Y es que la mezcla de elementos que ofrece Snatcher es de lo más interesante y más si tenemos en cuenta que su primera versión apareció en 1988. Una trama madura y absorbente, sensaciones fuertes, buenas dosis de estética cyberpunk e influencias varias del mundo de la ciencia-ficción son sólo algunas de las bazas de este gran juego.

El argumento narra cómo en 1991 se da lugar “La Catástrofe”, cuando un laboratorio de Chernoton, Moscú, dónde se desarrollaba el misterioso virus Lucipher-Alpha, explota sin motivo aparente. El arma biológica es liberada a la atmósfera, causando la muerte del 80% de la población de Eurasia. El área afectada se vuelve inhabitable, pero 10 años después el virus muta dejando de ser letal.

50 años más tarde, se produce una ola de asesinatos en Neo-Kobe, Japón, obra de unas formas de vida biomecánicas llamadas snatcher, que suplantan a la persona aniquilada en la sociedad y que están ocupando puestos relevantes de la misma progresivamente. Nadie sabe qué son ni de dónde vienen, ni mucho menos cual es su propósito.

Con el objetivo de eliminar a estos indeseables seres ha sido creada una unidad especial anti-snatcher llamada J.U.N.K.E.R, formada por agentes preparados para destruirlos y sacar a relucir la verdad. En el juego nos ponemos en la piel de Gillian Seed, un junker con amnesia que sólo recuerda una palabra de su pasado: ‘snatcher’. Gillian, que acaba de separarse de su mujer, ha entrado en el cuerpo para descubrir algo más sobre su propia existencia, ya que no entiende su misteriosa conexión con los bioroids.

Snatcher apareció por primera vez en Japón en 1988, obra de un joven y talentoso programador llamado Hideo Kojima, que ya había trabajado en grandes juegos para MSX tales como Penguin Adventure o Metal Gear. La primera versión fue para el ordenador PC-8801, de NEC, sistema de gran éxito en el país nipón. Ese mismo año, el juego también apareció para el exitoso MSX 2 de Sony, aunque debido a los largos tiempos de carga, esta versión fue peor considerada que la de PC-8801. Este primer Snatcher sólo tenía dos actos, dejando la historia inconclusa, ya que inicialmente Kojima pensó en introducir un tercer acto pero la fecha de entrega impuesta por Konami no se lo permitió. Esto provocó que el juego tuviera un final oscuro y abrupto, que chocó sobremanera a los jugones de la época. La mecánica del juego era simple. Se trataba de una aventura conversacional al uso donde íbamos pasando el texto con el teclado numérico y nos aparecían imágenes estáticas, algunas de ellas con pequeñas animaciones (y con una sorprendente calidad para los tiempos que corrían). Podíamos mirar, investigar, hablar con otros personajes, y en general disponíamos de gran variedad de opciones. También habían algunas escenas de acción donde Gillian debía utilizar su pistola.

Debido a su extraordinario argumento, el juego fue un gran éxito, hecho que propició su aparición años más tarde (exactamente en 1992) en uno de los sistemas de moda en Japón en aquellos momentos, el PC-Engine versión CD, conocido en Occidente como Turbo Duo, y también de NEC. Gracias al soporte CD, los programadores pudieron incluir todo lo que en su momento no les fue posible, como el desaparecido tercer acto, una música espectacular y voces digitalizadas para los personajes principales. Snatcher CD-ROMantic, que es el nombre completo del juego en cuestión, está considerado como una de las mejores versiones existentes de Snatcher, debido principalmente a que no fue censurado. Conocidas escenas como la de Catherine en la ducha, la cruel muerte de su perro Alice, y la mujer snatcher que muestra sus senos después de caer abatida por Gillian, aparecen intactas en esta versión, a diferencia de la posterior para Mega-CD. Aun así, para los occidentales esta versión tiene el gran hándicap de estar en perfecto japonés.

En 1994 se produjo el milagro y gracias a la unión de fuerzas de Sega y Konami y un gran esfuerzo por parte de ambas compañías, se pudo ver la versión occidental de Snatcher. Apareció aquel mismo año en Estados Unidos, para la Sega-CD. Lamentablemente, el juego pasó bastante desapercibido, a pesar de tener críticas muy positivas, además de entrar en la ‘lista negra’ de los juegos nocivos para los niños junto a Mortal Kombat, debido a su gran violencia (este es un juego con escenas muy impactantes) Más tarde los europeos recibimos una versión para la grandísima e injustamente tratada Mega-CD que corrió la misma –mala- suerte que su homónimo americano.

Algunos aspectos fueron cambiados en la versión occidental de Snatcher, que se basaba en la versión de PC- Engine. Además de reducir a la mínima expresión cualquier referencia sexual, se suavizaron un poco algunas escenas realmente bestias (el destrozado perro de Catherine al menos no tenía espasmos como en la versión de PC-Engine). Además, en este juego “La Catástrofe” sucedió en 1996, para darle más actualidad al compacto, y la edad de Catherine fue cambiada de 14 a 18 años (esa escena de la ducha…). El diseño de los snatcher también fue ligeramente cambiado, puesto que se parecían demasiado a Terminator y la intro también fue extendida para mostrar más detalles de la historia. El tercer acto también fue ampliado con más escenas de disparos, aprovechando que el juego era compatible con la Justifier, la pistola de luz del Mega-CD.

La obra de Kojima está fuertemente influenciada por el mundo del
cyberpunk y el cine negro. Además, contiene homenajes a célebres películas de ciencia-ficción, siendo la más notoria de ellas Blade Runner, película que presta al juego la ambientación (Neo Kobe es la hermana pequeña de Los Ángeles 2019), la temática de los cyborgs con apariencia humana y el protagonista, que guarda un gran parecido con Harrison Ford. Por si esto fuera poco, los snatcher están inspirados en los Terminator de James Cameron, y el caza recompensas Random Hajile recuerda al personaje caracterizado por Sting en la película Dune, por poner algunos ejemplos.

Siguiendo con los homenajes, una de las curiosidades más graciosas del juego la encontramos en un local de alterne de Neo-Kobe llamado Outer Heaven, en el que, en la versión japonesa, podemos ver a varios seres sacados de películas de ciencia-ficción, como el Alien de Ridley Scott, que fueron suplantados en la versión occidental por personajes de Konami como Sparkster, los protagonistas de Contra, Goemon o Simon Belmont y Drácula (tomando una copita). Este coctel lo remata un intrigante y absorbente argumento, situaciones a cual más sorprendente, y un montón de curiosidades que le esperan al valiente que se atreva a adentrarse en las oscuras calles de la decadente Neo-Kobe.

Snatcher también fue versionado para PlayStation y Sega Saturn en 1996, con un resultado inferior a lo que cabía esperar. Las ilustraciones fueron redibujadas en su mayoría, sin mucha fortuna, algunas canciones fueron sustituidas por otras de menor carisma y las escenas más fuertes del juego tenían un filtro que les daba una apariencia borrosa (PlayStation se llevó la peor parte, ya que en Saturn la censura fue menor). Para rizar el rizo, Konami incluyó unas esperpénticas escenas Full Motion Video, con las que nos acababa de confirmar el poco esmero que le puso a estas conversiones. Sin duda, una auténtica lástima.

Como suele pasar con los juegos de culto que en su momento no vendieron lo esperado, conseguir una copia original de Snatcher hoy en día a un precio razonable es una ardua tarea. Por eBay se ve alguna que otra copia americana, pero ni rastro de la versión PAL. Así que el que la tenga, que sepa que tiene un tesoro (y doy por hecho que quien lo tenga, sabe lo que tiene). Al resto de los mortales que no lo disfrutaron en su día, les queda la opción de la emulación, que en este caso es magnífica y permite disfrutar del juego en su plenitud. Los únicos requisitos necesarios son entender un poco el inglés, apagar la luz de tu habitación, y dejarte llevar por una historia irrepetible.