Valkyrie Profile: Covenant of the Plume

La saga de rol Valkyrie Profile, pese a tener ya casi una década y haber gozado de un relativo éxito, no ha recibido demasiados episodios, y el que nos ocupa sería el tercer capítulo (aunque se le ha dejado fuera de la numeración principal), si excluimos el Lenneth de PSP, que no deja de ser una versión del primer juego de la saga.

Para su llegada a Nintendo DS, Valkyrie Profile ha cambiado notablemente su estilo. Si la primera parte en PSX era un RPG por turnos puro y duro, y la segunda parte había incorporado en los combates movimiento en tiempo real, en Covenant of the Plume lo que nos encontramos es un RPG táctico, al estilo de, por ejemplo, Final Fantasy Tactics. Eso supone que los combates se desarrollan en un escenario dividido en cuadrículas, con turnos estrictos personaje a personaje.

Argumentalmente, este juego supone un cambio importante respecto a los dos anteriores, pues las valquirias y sus einherjar no tienen prácticamente ninguna presencia, siendo tanto el protagonista como sus compañeros humanos normales. El peso de la historia recae fundamentalmente sobre Wilfred, un joven guerrero cuyo padre perdió la vida de forma heroica y fue reclutado a su muerte como einherjar por la valquiria Lenneth. Sin embargo, Wilfred va a culpar a la enviada de Odín de la muerte de su padre, y su intenso odio le llevará a emprender un viaje con el fin último de vengarse, aunque ello suponga aceptar la ayuda que Hel, la diosa del infierno helado, le ofrece a través de su sirvienta Ailyth.

Sin embargo, Covenant of the Plume no posee una trama con un único camino, y dependiendo de las decisiones que vayamos tomando el devenir de la aventura y su resultado pueden ser radicalmente diferentes, lo que supone un notable interés. Pese a ello, la estructura del juego presenta varios problemas. Pues aunque juguemos haciendo elecciones totalmente distintas, la mayor parte de las batallas (especialmente al principio) serán las mismas, lo cual no da alicientes para jugar una segunda vez, y teniendo en cuenta lo corto que es este juego para tratarse de un RPG (se puede completar en 15-20 horas, al menos con las elecciones que hice las dos veces que jugué) ello supone un hándicap importante.

La estructura del juego se compone básicamente de largos diálogos y batallas todavía más largas. Aspectos como la exploración o recorrer los escenarios con libertad están totalmente ausentes en la experiencia que ofrece.

Las escenas de diálogo resultan bastante densas, y los textos están en un inglés complejo y exigente, con un vocabulario que requiere un nivel bastante alto en la lengua de Shakespeare para poder seguirlo. La trama en sí está bastante trabajada, presenta diferentes caminos y algunos buenos giros, pero en general me parece que le falta fuerza, y no acaba de atrapar en ningún momento. Incluso los finales, al menos los que yo he podido ver, resultan bastante desangelados y dejan un poco frío.

Los combates, por su parte, son difíciles y bastante estratégicos, exigiendo una buena concentración y elegir cada movimiento con cuidado, incluso en las peleas más fáciles. La posibilidad de rodear al enemigo y realizar ataques combinados pulsando los botones en el momento preciso, así como la propia dificultad, permiten que los combates sean intensos, y «piquen» bastante en muchos casos. Pero aún así, en mi opinión les faltan muchas cosas para estar al nivel de los mejores juegos en su estilo. El componente estratégico queda algo limitado por la escasa variedad de técnicas y las pocas variables a la hora de mejorar a los personajes. Además, los enemigos se repiten con bastante insistencia y, aunque difíciles de vencer por su dureza (y por la facilidad con la que nuestros personajes reciben daño), resultan previsibles en sus acciones.

De modo que tenemos un aceptable pero algo frío argumento, llevado de forma casi exclusiva a través de unas secuencias de diálogo que con frecuencia resultan espesas; y unos largos combates por turnos con notables virtudes, pero que también presentan ciertas lagunas que les impiden ser verdaderamente divertidos.

Si tenemos en cuenta que es muy poco más lo que Covenant of the Plume puede ofrecernos, lo cierto es que nos queda un juego, en mi opinión, algo descafeinado, que carece de muchas de las virtudes que convirtieron a Valkyrie Profile y su secuela en dos grandiosos juegos de rol, categoría a la que no creo que acceda el que ahora nos ocupa.

A nivel de gráficos, no estamos ante un juego deslumbrante, aunque en algunos aspectos luce bastante bien para ser de DS, especialmente con los vistosos ataques especiales en los combates. Sin embargo, sin escenarios que explorar, con unos mapeados para los combates que resultan relativamente sencillos, y con unos personajes de diseño poco destacable, resulta difícil encumbrar el apartado visual del juego, que está a un nivel más que aceptable, pero que podía haber dado mucho más de sí.

A nivel sonoro, Covenant of the Plume presenta algunas melodías de muy alto nivel, desde las suaves y agradables que acompañan muchos de los diálogos, a otras más épicas y rápidas para los combates. Eso sí, estas últimas resultan especialmente repetitivas, y según vamos avanzando en el juego será fácil que nos cansemos de algunas de ellas.

Covenant of the Plume resulta un juego fácil de manejar, con el habitual sistema de movimiento sobre cuadrículas, y un modo de realizar los ataques que resulta muy sencillo una vez que se le coge el truco. Lo que más problemas genera es la cámara, que solamente puede girar a cuatro posiciones, y con frecuencia deja ángulos muertos que complican innecesariamente las cosas. Por otra parte, el nivel de dificultad no está demasiado bien ajustado, y algunas de las más difíciles misiones nos las encontraremos al principio del juego, cuando aún estamos habituándonos a las múltiples posibilidades de los combates. Al margen de estos dos problemas, y el ya comentado nivel de inglés que requiere, por lo demás Covenant of the Plume es un juego bastante fácil de seguir, y acostumbrarse a su control y a sus menús no ofrece demasiadas complicaciones.

En conclusión, he de reconocer que Covenant of the Plume me supuso una cierta decepción, después de lo mucho que había disfrutado con los anteriores episodios de la saga. No digo que sea un mal juego, que desde luego no lo es, pero en su género hay exponentes mejores y más adictivos como por ejemplo Final Fantasy Tactics A2; y le falta capacidad para enganchar, así como una mayor variedad de elementos, posibilidades y cosas que poder hacer. En todo caso, aunque haya sido bastante crítico con él, en buena medida porque me esperaba más, creo que tiene virtudes suficientes para llevarse una buena nota, de ahí el notable, y por eso yo prefiero poner la siempre polémica valoración numérica, porque a veces el texto puede dar una visión equivocada del conjunto.

LO MEJOR

+ Los combates son bastante exigentes.
+ Los ataques combinados.
+ Buena banda sonora

LO PEOR

– No termina de enganchar.
– Bastante repetitivo.
– Va algo justito en cuanto a técnicas y posibilidades.
– El argumento es complejo, pero resulta algo deslavazado.